El consumo total de una vivienda podría verse reducido de manera muy significativa mejorando la envolvente del edificio como primera estrategia, a través de un buen aislamiento térmico.
Un fundamento básico en Passivhaus, es definir de forma precisa la envolvente térmica, de tal manera que tanto la capa de aislamiento como la de hermeticidad deben de ser continuas.
La discontinuidad del aislamiento en la envolvente térmica, genera puentes térmicos, estos son puntos débiles en la envolvente donde se pierde energía, asimismo la existencia de estos puentes térmicos puede dar origen a patología relacionadas con la condensaciones y humedades.
Para lograr un aislamiento de calidad, todos los componentes opacos de la envolvente, así como cubierta, muros exteriores, losas de cimentación o muros enterrados, deben tener un valor de transmitancia térmica determinado que depende de la zona climática en donde se encuentra la obra.
El Coeficiente de Transmitancia U [W/(m2K)] se emplea para expresar la capacidad aislante de un elemento constructivo particular formado por una o más capas de materiales.
Desde un punto de vista físico es la cantidad de energía que fluye, en la unidad de tiempo, a través de una unidad de superficie del elemento, cuando hay un gradiente térmico unidad. Es el inverso a la resistencia térmica.
Zonas climáticas mundial según el Passivhaus Institut
En el siguiente cuadro, se detallan los valores de transmitancia mínimos U [W/(m2K)] para las diferentes zonas climáticas.
Tabla coeficiente mínimo de transmitancia térmica U [W/(m2K)] según zona Climática en el PHPP (Passive House Planning Package)
